Cinco políticas para bajar el precio de los fármacos
Publicado: 30-05-2017
Entre la ruptura del convenio Pami –y del diálogo- entre la industria farmacéutica y el gobierno y el pedido de dictar la “emergencia farmacológica”, el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos – SAFYB propone 5 acciones intermedias para remediar el elevado precio de los medicamentos.
Incorporar tecnología. Con la receta electrónica se evita la falsificación de talonarios, la burocracia y maltrato del paciente, que debe deambular para obtener su permiso para tomar medicamentos, y se reduce la corrupción porque el sistema solo aceptará pacientes activos, impidiéndo datos falsos, afiliados inexistentes (o fallecidos) para comprar medicamentos con descuento.
Con la firma digital del médico y del farmacéutico, que es una aplicación en el celular que vincula título y matrícula, se termina la eleboración clandestina de sellos y la prescripción abusiva de miles de recetas mensuales por parte un mismo médico.
Participación de todos los laboratorios. Con la competencia, en igualdad de condiciones, de los laboratorios medianos y chicos, y también de los estatales, que producen con la misma calidad y seguridad que los grandes multinaciones, se bajará el precio y se romperá la hegemonía actual en la que 20% de las 300 farmacéuticas concentran el 80% del mercado y fijan el precio alto. Se puede bajar 40% el precio promedio de los fármacos.
Cumplir la ley de genéricos. Los médicos deben ser obligados a recetar por nombre genérico, según la ley 25649/02, y se deben castigar las regalías que perciben de la industria farmacéutica. Así se prescribirá lo que el paciente necesita, en lugar de lo que al profesional o al laboratorio les conviene.
Modificar los envases. Las presentaciones de medicamentos deben contener la cantidad exacta de unidades que el tratamiento requiera; actualmente los antibióticos suelen envasarse en cantidad insuficiente y los analgésicos en cantidad excesiva, el sobrante encarece el precio, promueve la automedicación y engrosa los botiquines hogareños. El medicamento debe estar a granel en la farmacia y el farmacéutico envasará, rotulará y entregará la cantidad exacta según la receta. Igual que ocurre en Estados Unidos.
Más farmacéutico. Además de informar las alternativas farmacólogicas genéricas y equivalentes, el especialista en fármacos debe explicar el modo correcto de uso y conservación de cada producto, y evaluar la utilización que el paciente hace de la medicación para minimizar el riesgo y potenciar el beneficio. Se reducirán las consultas médicas, internaciones y prescripciones costosas.
MARCELO PERETTA
Doctor en Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires. Secretario general del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos – SAFYB. marceloperetta@hotmail.com