A tres años del primer caso de Covid-19: la pandemia empieza a llegar a su fin
Publicado: 18-11-2022
Se cumplen 3 años del primer caso detectado por laboratorio de coronavirus (SARS-CoV-2) en Wuhan, China
Este miércoles 17 de noviembre se cumplen 3 años del primer caso detectado por laboratorio de coronavirus (SARS-CoV-2) en Wuhan, China.
Muchas cosas han pasado desde ese 17 de noviembre de 2019 y, aunque la enfermedad tuvo su mayor impacto durante los años 2020 y 2021, será recordada como Covid-19 según todos los algoritmos.
Finalmente, se cumplió la buena profecía que anticipaba que, entrado en el tercer año, esta enfermedad se transformaría en una endemia más. Esto se logró gracias a que, como es sabido, las grandes pandemias de enfermedades respiratorias nunca duraron más de ese lapso de tiempo porque el vector aplaca su agresividad para infectar más y matar menos, a lo que se suma que las poblaciones generan defensas (anticuerpos) que evitan las reinfecciones.
La última pandemia de estas dimensiones fue la de la mal llamada «gripe española», que empezó en Estados Unidos en 1918 y duró hasta 1921.
- La grandísima diferencia con esta fue que, actualmente, somos más de 8.000 millones de personas (con el nacimiento de un niño llamado Damián) y que puede estar al otro lado del planeta en 12 horas, mientras que hace 100 años esa distancia se recorría en casi un mes por no existir el transporte aéreo.
En este sentido, la ciencia logró un hito extraordinario que fue crear una vacuna en 6 meses, lo que sin ninguna duda permitió aplacar la mortalidad de manera significativa: hubo 6,3 millones de muertos y 635 millones de infectados (1,2% de mortalidad), mientras que, con la gripe española, cuando la población mundial era un tercio de la actual, murieron más de 50 millones de personas, lo que quiere decir que se murieron proporcionalmente una infinita mayor cantidad de humanos (10 veces más).
Además de las vacunas, la medicina actual pudo resolver muchísimos problemas, ya que cuenta con otras herramientas, como terapias intensivas, respiradores artificiales, antibióticos, tomógrafos y un personal de salud altamente entrenado.
Rápidamente se supo que era una enfermedad viral por una familia de virus coronaviridae, de tipo respiratorio, que no atacaba a niños, sino que se concentraba en adultos mayores o personas con comorbilidades (enfermedades cardiovasculares, respiratorias, diabetes, inmunosuprimidos, etcétera).
A medida que el virus infectaba, iba cambiando parte de su estructura y por ello surgieron las variantes (alfa o británica, beta o sudafricana, gamma o brasilera, delta o india, y la última ómicron o africana).
Ahora, al producirse este freno en el cual no aparecen más variantes, se demostraría que se estableció un equilibrio con el medio ambiente. Puede ser por esto que haya bajado mucho el nivel de contagio y que los síntomas sean en general más leves y, sobre todo, que la mortalidad haya descendido estrepitosamente a más del 90% (hoy en Argentina se registran 2 muertes por día, cuando hubo 450 en octubre de 2020).