Arroyo Salgado procesó al fiscal general de San Isidro Julio Novo

El fiscal general de San Isidro, Julio Novo, fue procesado por el presunto encubrimiento de narcotraficantes colombianos que operaban en la zona norte de la provincia de Buenos Aires y que tendrían vinculaciones con el doble crimen de Unicenter.

La decisión la tomó la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, quien también procesó a los adjuntos Rodrigo Caro y Eduardo Vaiani, y a sus secretarias Melisa Rey y Mariana Busse.

Para la fiscalía, el objetivo de Novo habría sido evitar que el fiscal Luis Angelini, que investigaba desde 2008 los crímenes de tres colombianos, conectara los asesinatos con el cartel. Angelini encontró una conexión de los supuestos sicarios con el argentino Gustavo Juliá, dueño de una empresa de aviones privados, quien en enero de 2011 cayó preso junto a su hermana en España, intentando ingresar casi una tonelada de droga en uno de sus aviones.

Investigando los crímenes de los colombianos, Angelini conectó a los supuestos sicarios con teléfonos de la firma Federal Aviation, de los hermanos Juliá, y pidió allanar esa empresa de aviación, pero el juez de la causa, Esteban Rossignoli, se los negó. Angelini también había llegado a la empresa Madero Office Center SRL, en Puerto Madero. Poco tiempo después esa firma quedaría vinculada al tráfico de efedrina y el triple crimen de General Rodríguez.

Fue entonces que el fiscal general Novo comenzó a trabarle a la investigación de los crímenes: le inició varios sumarios internos al fiscal Angelini, le sacó su despacho personal y lo dejó sin computadora. En 2012 lo apartó de la fiscalía de San Fernando y lo envió a San Isidro. Ni la jefa de los fiscales, María del Carmen Falbo, ni la Corte Suprema bonaerense pusieron un freno.