DIJO OPATOWSKI. «ME ESTOY EMPEZANDO A ENOJAR CON MANGERI»
Publicado: 20-08-2013
Sergio Opatowski, declararó como testigo ante el juez que instruye la causa, Javier Ríos.
El hombre habia sido citado el Viernes pasado, cuando llegaron los estudios de ADN del auto Chevrolet Celta que él manejaba y que determinaron que la sangre que había en la butaca del asiento del acompañante no era de Angeles, sino de algún familiar que podría ser su hermano Juan Cruz, ya que en ese vehículo lo trasladaron cuando fue operado de una fístula.
Antes de ingresar al Palacio de Tribunales manifestó «ahora me estoy empezando a enojar con Mangeri», «con mi familia estamos separados, mi mujer vive en la zona norte y a mi me hace el aguante un amigo», «tengo otras dos camaras que señalan que hice hasta las 14.15 hs»
El hombre habló también de la relación que mantenían con el portero: «Como la de cualquier familia con cualquier portero no había ninguna relación mayor que la normal. Teníamos por ahí un saludo mayor porque al vivir en una plata baja lo ves más y lo saludás más, pero nada más».
En cuanto a la relación de Mangeri con la adolescente, detalló: «Ángeles era una persona muy tímida muy callada, lo saludaba pero no había una comunicación ni un diálogo».
Opatowski también habló de cómo se encuentra su familia en plena investigación por el crimen: «Mi mujer está destruida, todos estamos destruidos, creo que ella más porque es la madre, porque ha perdido su compinche, su hija, su todo, lo de ayer fue durísimo. Fue terrible que exhumen el cuerpo».
«Recién ahora puedo empezar a enojarme un poquito con Mangeri o con lo que hizo. Yo no lo creo inocente, nunca lo creí inocente, lo que sí dije fue que tenía un problema mental y que mas allá de estar preso, que trataran de ayudarlo».
Respecto al motivo del crimen de su Angeles afirmó: «No se, me parece que Mangeri se volvió loco».
Sobre de qué se arrepiente, dijo: «Puede ser que haya dicho en algún momento cosas medio locas o sacadas pero lo único que le puedo decir es que no ha me resultado nada fácil todo esto, nuestra vida ha cambiado, mi vida ha cambiado. Yo era el padrastro la persona ajena, y era sobre quien se podían tener dudas, espero que ya no haya más dudas. Creo que se malinterpretó, creo que en algún momento dije que mi habia entrado a casa y me confundí, mi hija entró al edificio no a mi casa».