Lunes 06 de Enero de 2025

Eugenio Zaffaroni, rechazó Hábeas Corpus de desaparecidos. La prueba

Publicado: 02-01-2017

Lisso-Cedula

Eugenio Zaffaroni, es un académico, cultor de varias bibliotecas en Derecho, ex integrante del máximo Tribunal de Justicia (CSJ) y de un “prestigio”, dibujado en base a un relato, que lo puso casi en calidad de deidad, con reminiscencias de un vintage setentista inadecuado para los personajes que lo idearon, pero funcional a propósitos ocultos; así lo “vendieron” durante años como el más probo, justo y de avanzadas ideas en materia del Derecho.

Zaffaroni un hombre de doble vida, que en su pasado escondía las más atroces acciones en contra de las personas, cabe recordar un prostibulario que alquilaba casi una decena de departamentos a una red de prostitución VIP y cultor de muchos fallos contradictorios

Pero ninguno tan repugnante como aquel en el que dejó libre a un violador de una niña porque según el garantista Zaffaroni, una niña de 13 años sea obligada a practicar sexo oral con la luz apagada, no implica una violación.

Hay documentación probatoria, que en 1977 Zaffaroni, el oráculo del Derecho a cuya sombra se han malformado muchos abogados garantistas, le negó el Hábeas Corpus a la familia Lisso, cuando en 1976 desapareciera su hija y la madre se presentara ante este innombrable que debiera estar juzgado por crímenes de lesa humanidad, para pedir la medida judicial y éste se la negara.

En 2006, los restos de Alicia Lisso fueran recuperados, identificados y entregados a la familia que la había sobrevivido desde que desapareciera luego de su detención ilegal en su hogar, el 27 de octubre de 1976, bajo el último gobierno militar.
El dato podría pasar como un aniversario más en la historia del horror de la dictadura y la recuperación de la memoria que se fue gestando con los años, si no fuera por las características particulares que ligan al caso Lisso con el ex miembro de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni.

Luego del secuestro, Lidia Palestrini de Lisso -madre de Alicia- se presentó ante el juzgado de Zaffaroni con un escrito de puño y letra en el que describía los sucesos que habían concluido con el desconocimiento del paradero de su hija y le solicitó que dictara un hábeas corpus para poder investigar la desaparición de Alicia y presionar por su liberación o legalización. Zaffaroni lo rechazó.

“Viene (sic) a interponer recurso de Hábeas Corpus en favor de mi hija Alicia Lisso, de nacionalidad argentina y de 23 años de edad (…) quien según testigos oculares fue detenida en su domicilio alrededor de las 2:30 del día 27 de octubre de 1976, junto a otras personas que la acompañaban por una comisión que se identificó como perteneciente a las Fuerzas de Seguridad”. Así comienza el texto escrito con caligrafía esmerada, a pesar del calvario que seguramente atravesaba Lidia Palestrini de Lisso a la hora de elevar el texto a la justicia, con esperanzas. El escrito continuaba pidiéndole al juez que enviara despachos telegráficos al Ministro del Interior de aquel momento, al jefe de la Policía Federal y al Comandante del Primer Cuerpo del Ejército para que informaran si estaba detenida en alguna unidad bajo su dependencia y los motivos de tal detención. El escrito fue presentado el 20 de julio de 1977. Zaffaroni lo rechazó.

El 7 de diciembre de 1977, cinco meses después de que Lidia Palestrini solicitara el hábeas corpus por su hija, Zaffaroni firmaba un documento que decía: “Autos y vistos y considerando, resuelvo: rechazar el presente recurso de Habeas Corpus N°362 interpuesto a favor de Alicia Lisso. Sin costas. Notifíquese. Firmado: Eugenio Raúl Zaffaroni, juez. Ante mí: Jorge Rafael Rubio, secretario”.