Sábado 14 de Diciembre de 2024

Aumentos de los medicamentos: «Se debería fijar por ley el precio de los fármacos»

Publicado: 13-07-2017

El Congreso debería debatir una ley para regular el precio de los medicamentos.

Hay que superar el actual mecanismo de la discusión periódica entre el Secretario de Comercio de turno y las cámaras empresarias.

En vez de discutir cinco o seis veces por año el aumento del precio, hay que aprobar por ley un índice, una fórmula o una ecuación, que contemple la inflación de INDEC, el costo de vida y otras variables involucradas, convertiéndose en un mecanismo legal que nadie podría cuestionar.

Citar anualmente a Cámaras, Sindicatos, Defensores de consumidores y Estado a una “paritaria”, que defina los aumentos autorizados, su porcentual y escalonamiento, de modo de darle previsibilidad al precio de los medicamentos.

Ahí será el espacio para diferenciar la rentabilidad de los laboratorios grandes y multinacionales, de los pequeños y medianos nacionales, y los medicamentos esenciales de los superfluos. No es los mismo una “cadena de supermercados” que un “almacén de barrio”, ni una crema para el rostro que una inyección contra el cáncer. Se trata de buscar un punto medio que garantice la rentabilidad del productor y el acceso de la población.

Hace más de treinta años venimos hablando del precio del medicamento y vemos distorsiones y disconformidad, tanto en pacientes y productores. El Estado no garantiza ni acceso ni rentabilidad razonable.

El precio de los medicamentos no debe quedar unilateralmente en manos del productor porque es un bien social, pero tampoco sujeto al “capricho” de una oficina de Estado, porque en ambos casos se cometen excesos.

Si el precio es fijado sólo por el productor “incrementará en forma distorsionada y la gente perderá acceso” y “si queda en manos exclusivas del gobierno “puede que se pierdan fuentes laborales” por caída de la rentabilidad empresaria.

Para fijar el precio de los medicamentos “la primera vez» se debe evaluar el costo de producción, la inversión en investigación y también su inserción en el mercado, de acuerdo con la cantidad de pacientes a quien está dirigido el producto y sus estimaciones de comercialización.

Hay que diferenciar “entre los medicamentos bajo patente de precios más elevados de aquellos cuya patente expiró y en todo caso no justifican el incremento periódico.

Debemos encontrar un mecanismo apropiado para que la actualización del precio de los fármacos lleve tranquilidad a la población, en particular a los jubilados que son los que más consumen y menos ganan.

MARCELO PERETTA – 6/2015
Doctor en Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires
Secretario general del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos – SAFYB
marceloperetta@hotmail.com