Ola de violencia en Rosario con 5 homicidios en 48 horas
Publicado: 17-08-2018
Cuatro ataques a balazos contra viviendas y cinco crímenes en las últimas 48 horas incrementaron la preocupación sobre el clima de violencia que sacude Rosario, donde este año se produjeron 130 asesinatos.
El jefe de la Policía de Santa Fe, Marcelo Villanúa, pidió «tranquilidad» a la población al asegurar que «están todos los recursos en la calle» de esa fuerza de seguridad provincial. Las declaraciones de Villanúa se produjeron en un clima cargado de rumores dentro de la policía, donde generó descontento la medida del Ministerio de Seguridad de cortar las licencia de los efectivos ante la situación de emergencia que atraviesa la ciudad, con una ola de ataques a balazos en medio de la apelación del juicio contra la banda de Los Monos.
El jueves al mediodía en el barrio Empalme Graneros, en la zona oeste de Rosario, fue asesinado José Luis Disiasio, de 41 años, un ex convicto. Este hombre que había pasado varios años en la cárcel de Piñero fue acribillado cuando caminaba por Carrasco al 2100. Según los testigos del asesinato, Disiasio fue ejecutado de tres disparos desde un auto color blanco.
Ese día también fue asesinado en la zona oeste, en barrio Ludueña, Mario Barboza, un joven de 23 años, que era técnico en sonido e iluminación. Barboza fue ejecutado el jueves a la noche cuando regresaba de la su casa de su tía, donde había ido a cenar.
En la familia de Barboza conocen este tipo de tragedias violentas. El primo de la víctima, Emanuel Cichero, fue asesinado en barrio Industrial en noviembre de 2013. Tenía la misma edad que Barboza, y fue ejecutado porque había sido testigo de un caso de gatillo fácil.
La muerte de Barboza caló hondo en ese barrio. Un militante social de la zona cristalizó su bronca en las redes sociales al señalar que «otra vez la parca pasó por el barrio. La violencia en los territorios no para. Anoche detonó en Ludueña. Cerquita, tan cerquita que se sintió el chiflete atrás de la nuca. Cuando explota ya no hay tiempo. Explotó. Le tocó a Marito. ¿Qué hacemos con tanta rabia? De verdad, ¿qué vamos a hacer?»
Unas horas después fue acribillado en misma zona Juan Steven Grueso Hernández, un estudiante de psicología colombiano. Este muchacho de 23 años cuidaba la casa un primo suyo en calle Manuel Ugarte al 869, en barrio Tango. Los vecinos encontraron a Hernández tirado en un jardín de la parte delantera de la casa. Los vecinos del estudiante colombiano señalaron que se trató de un hecho de inseguridad, pero en la investigación no se descarta un ajuste de cuentas.
Y ayer apareció un cadáver de un hombre de unos 30 años flotando en el arroyo Saladillo, en la zona sur de Rosario. El cuerpo fue encontrado por pescadores de la zona que durante la mañana salían a trabajar.
El miércoles había sido encontrado en el río Paraná otro cadáver que estaba atado y amordazado. Se trataría de una víctima de unos 40 años que aún no fue identificado, por las autoridades de Entre Ríos que están a cargo de la investigación por el cuerpo hallado en el límite provincial.
Los ataques a balazos contra el frente de las casas, una modalidad que se impuso durante los últimos meses, no paró en las últimas horas. En el barrio Saladillo fue baleada una zapatería que perteneció a la mujer de Milton Damario, un sicario de la banda de Luis Bassi, que está preso por el asesinato de Norma Bustos, una mujer que pedía justicia por el crimen de su hijo Lucas Espina. Damario fue absuelto por falta de pruebas del crimen de Claudio Cantero, líder de Los Monos.