CAUSA ROSANA GALLIANO, JOSE ARCE SE QUEDO SIN ABOGADO. COMIENZAN LOS ALEGATOS
Publicado: 14-10-2013
El juicio a José Arce por el crimen de su esposa Rosana Galliano, cometido en 2008 en una casa del barrio El Remanso, en el partido bonaerense de Exaltación de la Cruz, entraba mañana en su etapa final con alegatos de las partes
La audiencia iba a comenzar a las 10, en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 del Departamento Judicial Zárate-Campana, integrado por los jueces Daniel Rópolo, Elena Bárcena y Raquel Slotolow.
El primero en realizar su alegato seriá el fiscal de juicio, José Luis Castaño, tras lo cual se esperaba lo haría Roberto Babington, abogado de los padres de Rosana, constituidos como el particular damnificado.
Luego, el tribunal iba a fijar la fecha para que las defensas realicen sus respectivos alegatos.
Además de Arce son juzgados su madre, Elsa Aguilar ambos defendidos por el abogado Alfredo García Kalb; y los hermanos Gabriel y Paulo Leguizamón.
Arce y Aguilar están acusados de haber sido los autores intelectuales del crimen de Rosana, mientras que el mayor de los hermanos está imputado de haber disparado contra la víctima.
En la última audiencia del debate, realizada el 18 de setiembre, el viudo, Aguilar y el mayor de los Leguizamón declararon por primera y única vez en el juicio y dijeron ser inocentes.
“Adoré a mi esposa, la amé, viví para ella y para los hijos”, afirmó Arce, quien hace unos meses sufrió un Accidente Cerebro Vascular (ACV), lo que derivó en una suspensión del juicio, y luego contó que su separación con Rosana “no fue a los golpes, fue de amistad”.
Respecto del momento del homicidio de su esposa, el viudo dijo que él estaba en el hospital de Pilar adonde había llevado a sus hijos para que los asistieran cuando la llamó.
“Me atiende el teléfono, se escucha ‘hola, hola’, luego ‘ay’ y se cortó la comunicación”, recordó Arce y agregó: “Rosanita reconoció al que la mató, porque si hubiera visto a alguien desconocido hubiera pegado un grito”.
El viudo declaró que luego de esa comunicación, él llamó a Mónica, hermana de Rosana, para contarle lo que acababa de pasar y pedirle que alertara a la Policía.
“Mancharon mi nombre y mi apellido, pido que se haga Justicia y que me dejen en libertad”, concluyó el imputado.
Pero en las últimas horas la defensa de Arce renunció al patrocinio. El Tribunal resolverá mañana si las audiencias programadas se suspenden hasta que Arce tenga nueva defensa