Lunes 23 de Diciembre de 2024

‘¿Qué tengo que hacer?…’

Publicado: 22-02-2014

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‘¿Qué tengo que hacer?’, es la frase clave que utilizan las chicas que están dispuestas a cualquier cosa por verse en la pantalla chica o en la foto de la contratapa de un diario.

‘No sé hacer nada, pero conozco el juego. Vos decime con quién tengo que acostarme y listo. Y si querés empiezo con vos’, le dijo sin vueltas una rubia veinteañera a un conocido RRPP en un café, tras confesar que no tenía ningún don artístico, pero que estaba dispuesta a todo.

‘Se crea el escándalo y luego viene el trabajo de prensa para explotar esa situación. Algunas chicas saben aprovecharlo y otras no’, afirmó un reconocido RRPP, quien además explicó que ‘así se inventan nuevos personajes, a los que la fama les dura unos meses y luego terminan prostituyéndose para mantener su nivel de vida’.

Cuanto más conocida, más cobra. De ahí que se la pasan armando escándalos. Una chica de la contratapa de un diario puede cobrar entre 3 y 5 mil pesos. Las más famosas entre 10 y 20 mil.

En el ambiente artístico, nadie se sorprende cuando se le pregunta si es normal fumar porro en los pasillos de un estudio de televisión o consumir cocaína en un camarín. Es que para los famosos hay dos maneras de acceder a los estupefacientes: a través de allegados a su negocio y de personajes de la noche. Los primeros les dan drogas a las chicas para desinhibirse y así ofrecer un mejor servicio. Dentro de los boliches son los “dealers” los que se acercan a los famosos para regalarles cocaína, marihuana o ácidos

En casi todos los casos el acceso es gratuito. ‘Para que las minitas se animen a enfiestarse o acostarte con empresarios, los que se las suministran son las personas que están cerca de ellas’, afirmaron Natacha Jaitt y Violeta Lo Re 

La combinación de prostitución y drogas en el mundo del showbiz no es un tema nuevo. Pero lo que sí ocurrió en los últimos tiempos es que este cóctel, que es utilizado como una forma de ascenso “social” dentro del ambiente artístico (por un lado permite dinero y favores y por el otro desinhibe), ahora está más naturalizado e incluso llegó a las tapas de los diarios a través de casos policiales que pusieron en evidencia la relación utilitaria que existe entre la fama y las adicciones