Apareció ahorcado Juan Viroche, un sacerdote que denunció a narcos. El fiscal niega el suicidio

El sacerdote Juan Viroche, de 46 años, natural del Barrio Victoria, fue encontrado sin vida en su casa de La Florida, en la provincia de Tucumán y por el momento se desconocen las causas de su muerte. El cura, hallado muerto en su dormitorio, en los últimos años denunció el avance de las drogas en localidades del interior.

Viroche antes de hacerse cargo de la parroquia de La Florida, estuvo en San Francisco Solano, ubicado en la Banda del Río Salpi. Allí dejó un gran recuerdo por su trabajo con los jóvenes, donde buscó, a partir de actividades en la parroquia, que se alejarán de las drogas y la delincuencia.

El año pasado arribó a la parroquia Nuestra Señora de Luján, ubicada en Delfín Gallo. Allí también deja su más grato recuerdo. En esta ocasión por su lucha contra el narcotráfico y la inseguridad, las cuales están avanzando cada vez más.

El fiscal general de Tucumán, Gustavo Gómez, descartó la hipótesis del suicidio a pesar de que la investigación aún se lleva a cabo y los resultados de la autopsia se desconocen. «Yo descarto el suicidio. La personalidad del cura no daba para una situación así. Es un hombre que ha luchado por la vida. Era un hombre comprometido con la vida», expresó a la prensa

Dijo que «esto se hubiera podido haber evitado si se atendían todos sus temores» y que en repetidas oportunidades le solicitó al Arzobispado que los trasladaran de esa parroquia. Él lo había pedido porque lo amenazaron. Incluso, había hablado con varios compañeros de que quería ser trasladado», agregó. «Se habían comprometido a tomar nota de su reclamo y al final no lo consiguió», lamentó.

Al parecer la víctima fue «torturada» antes de ser ahorcada. Trascendió que Viroche fue violentamente golpeado en las costillas. Esto reforzaría la hipótesis de que fue asesinado. «Pensar en un suicidio me parece inconcebible», expresó.

De igual forma, el funcionario judicial aprovechó para dar cuenta del fuerte avance del narcotráfico en toda la provincia. Dijo que hay connivencia entre la clase política, la Justicia, la policía y los narcos.

Sostuvo el fiscal que «la zona donde estaba el cura es muy conflictiva y que allí reinan el narcomenudeo y la trata de personas». «Tucumán es una provincia donde la política está involucrada con el narcotráfico», agregó. «De 400 causas penales que entran en materia de drogas, menos del 10% llegan a un juicio oral y público», se quejó.