Viernes 22 de Noviembre de 2024

Se estrelló un avión de la compañía iraní Aseman, con 66 personas a bordo

Publicado: 18-02-2018

Este domingo se produjo nuevamente un trágico accidente aéreo. Un avión de la compañía iraní Aseman, con 66 personas a bordo, se estrelló en una zona montañosa del centro de Irán debido a las malas condiciones climatológicas.

Los 60 pasajeros y seis tripulantes -dos pilotos, dos auxiliares de vuelo y dos miembros del personal de seguridad- fueron dados por fallecidos, aunque los equipos de rescate aún intentaban localizar los restos del aparato. El portavoz de la Aseman, Mohamad Taqí Tabatabaí, explicó a Efe que el personal de la aerolínea todavía no había llegado a la zona del accidente al ser de “difícil acceso”, por lo que no podían confirmar el estado de los pasajeros, entre los que figura un niño.

No obstante, Tabatabaí indicó que habitantes de la zona informaron a la compañía de que todos habrían muerto en el siniestro, ocurrido en la cordillera Zagros, en el sur de la provincia central de Isfahán. De hecho, tanto el líder supremo iraní, Ali Jameneí, como el presidente, Hasan Rohaní, expresaron sus condolencias a las familias y rogaron rezar por el alma de las víctimas.

El avión, un ATR-72 de más de veinte años de antigüedad, despegó del aeropuerto Mehrabad de Teherán a las 8 (hora local) con destino a la ciudad de Yasuy (sudoeste), y desapareció del radar unos 50 minutos después. Se cree que chocó contra la cima de la montaña Dena, cerca de la localidad de Samirom. Los servicios de emergencia informaron en un primer momento que debido a las características del terreno y al temporal de lluvia, niebla y viento era imposible enviar ambulancias y que habían desplazado a la zona helicópteros.

Los responsables de aviación civil han negado que el avión sufriera problemas técnicos, después de que se publicaran algunas informaciones sobre un fallo en ese aparato registrado durante un vuelo el pasado 25 de enero.

En la última década se han producido varios accidentes graves de aviones comerciales en Irán, el último de ellos en agosto de 2014, cuando murieron 40 de los 48 ocupantes de un Antonov-140 cerca del aeropuerto teheraní de Mehrabad.